Ciencia Divertida ha estado muy atento a las novedades del espacio y, en particular, a los últimos datos de la NASA. Y es que un asteroide del tamaño del Peñón de Gibraltar ha pasado (casi rozando) junto a la Tierra hace unos meses. Esta noticia ha dado lugar a miles de hipótesis acerca de las consecuencias que tendría sobre nosotros si impactase en nuestro planeta. Sin embargo, nuestra curiosidad científica nos obliga a preguntarnos, ¿cuál es la diferencia entre un asteroide y un meteorito? Vamos a averiguarlo.

Los asteroides son cuerpos rocosos que giran alrededor del Sol. Su tamaño es más pequeño que el de un planeta y mayor que el de un meteorito y orbitan, en su mayoría, entre los planetas Júpiter y Marte. Dicho espacio entre-planetario del Sistema Solar se conoce como el Cinturón de Asteroides. A pesar de que la mayoría de los asteroides está en el Cinturón, algunos se localizan orbitando muy cerca del Sol.

Un asteroide puede estar compuesto de metal, de roca o de ambos. La mayor parte de asteroides tiene una composición a base de carbono y suelen ser muy oscuros.
Su tamaño puede variar enormemente, ya que existen datos de asteroides de casi 1000 km de diámetro (como es el asteroide Ceres) hasta los más pequeños, que rondan los 100 m de diámetro.
Se caracterizan por tener formas muy irregulares, con una superficie rocosa con cráteres (dependiendo del tamaño del asteroide) y, en ocasiones giran a gran velocidad, lo que influye en la luminosidad que desprenden.

Cuando uno de los cuerpos rocosos que estamos analizando tiene un tamaño de hasta 10 metros de diámetro se considera un meteoroide. Suelen ser restos de un asteroide que se ha ido desintegrando. Al llegar a la atmósfera se desintegran dejando un rastro de polvo luminoso que seguro que habéis visto alguna vez: una estrella fugaz.

En ocasiones, estos meteoroides consiguen atravesar la atmósfera y llegan a tocar la Tierra. Cuando esto sucede pasan a llamarse meteoritos. Pero cuidado, no todos los meteoritos son minúsculas piezas de roca. Se supone que hace más de 65 millones de años el impacto de uno de estos exclusivos cuerpos rocosos fue el detonante de la extinción de los dinosaurios. ¿Su tamaño? 15 kilómetros de ancho.

Esperamos haber resuelto vuestras dudas acerca de los términos concretos de este tipo de cuerpos rocosos en órbita. Si queréis conocer en profundidad los temas que tocamos en nuestro Programa de Astronomía podéis consultarnos sin compromiso. ¡Hasta la próxima!