La historia de los fuegos artificiales se remonta siglos atrás, con el descubrimiento de la pólvora en China. A pesar de que la intención inicial no tiene nada que ver con las celebraciones y festejos (puesto que se empleaba para la elaboración de bombas) pronto se comprendió que servían como entretenimiento lúdico en prácticamente cualquier evento.

Los científicos locos de Ciencia Divertida están preparando nuevos temas para los programas de Química, y uno de los que más nos ha gustado es el de cómo se incorpora el color a los fuegos artificiales, ¿os lo habíais preguntado alguna vez?

Uno de los mayores avances en el campo de la pirotecnia está en la incorporación de colores a los fuegos.  Para producir dicho colorido es necesario combinar de forma precisa y correcta determinados compuestos químicos, de forma que al preparar las fórmulas concretas ni el humo ni las impurezas oculten los colores. ¿Quieres descubrir cuáles son los más populares?

-El magnesio (Mg) o el aluminio (Al) producen los brillantes blancos, similares a una chispa o un flash.

-El estroncio (Sr), en concreto sus sales, son las responsables de los rojos.

-El bario (Ba) y generadores de cloro dan lugar a los verdes.

-El cobre (Cu), carbonato de cobre y monocloruro de cobre proporcionan los azules.

-El sodio (Na) y sus diferentes compuestos, como el nitrato de Sodio o la criolita son los causantes de los amarillo.

Como sucede en el mundo del arte, al mezclar colores puros obtenemos colores secundarios y complementarios. En el caso de los compuestos químicos sucede lo mismo.  Así, si mezclamos estroncio con cobre obtendremos un color violeta.

La próxima vez que veáis un espectáculo pirotécnico recordad esta información, seguro que alguien tiene dudas sobre ello. Si queréis conocer más sobre la historia de los fuegos artificiales y os gustaría ver alguna demostración práctica del papel de la química en ellos podéis enviarnos un correo a info@cienciadivertida.es y os explicaremos cómo funcionan nuestros programas de Química.